Descubrí Manus justo antes de que empezara a causar revuelo en los círculos tecnológicos. Ya estaba siguiendo a Monica, la startup china detrás del proyecto. Lo que han construido no es solo una mejora de un asistente virtual. Es algo completamente diferente: una herramienta que puede tomar decisiones, encadenar tareas y entregar resultados completos. Eso es nuevo.
No solo responde — actúa
¿Un ejemplo concreto? Le dices: “crea una landing page para una app de toma de notas”. No pregunta qué framework prefieres, qué paleta de colores te gusta o cuántas secciones quieres. Selecciona una estructura relevante, escribe el HTML/CSS, completa el contenido y entrega un mockup totalmente responsivo.
Ahí fue cuando empecé a tomarlo en serio.
No es solo puro bombo
Muchas herramientas generan ruido sin mucho contenido. Manus pasó por el benchmark GAIA, que está diseñado específicamente para evaluar cómo los agentes manejan escenarios del mundo real. Superó a modelos importantes como GPT-4 y Gemini Pro en tareas concretas — cosas como planificación de proyectos, redacción de documentos legales y clasificación de grandes volúmenes de datos.
Y esto no es solo marketing — he visto desarrolladores y analistas publicando en X (antes Twitter), sorprendidos por lo sólidos que son los resultados.
Se vende como zapatillas de edición limitada
Aquí viene lo loco: el acceso está cerrado. Solo con invitación. Algunos códigos se están revendiendo por más de 6.000 dólares en foros privados y marketplaces. ¿La lista de espera? Más de 2 millones de personas.
Así que sí, el bombo es muy real — aunque la estrategia de exclusividad genere dudas. Pude probarlo gracias a un colega que tenía una invitación. Tuve unas tres horas con él. ¿La verdad? No he visto nada igual.
Por qué me importa como desarrollador
Escribo código todos los días. No intento automatizar mi trabajo, pero sí quiero delegar tareas de poco valor y que consumen tiempo. Manus puede hacer una auditoría técnica rápida de un sitio, señalar problemas, sugerir correcciones e incluso escribir el código — todo mientras mantiene la tarea en curso.
Entiende las dependencias entre acciones. Mantiene el hilo. Esto va mucho más allá de los asistentes GPT clásicos, donde tienes que guiar todo paso a paso.
Aun así, mantengamos los pies en la tierra
No hay magia. No sabemos exactamente cómo se entrena Manus ni cómo maneja los datos de usuario. Los servidores están en China, y Monica no ha sido muy transparente con su política de privacidad. Eso es una preocupación seria para un uso profesional.
Además, todavía no puedes integrarlo a tu flujo de trabajo ni usar una API — por ahora es una interfaz cerrada.
Reflexión final
Manus no es solo otro gadget. Ya es útil en muchos escenarios — especialmente donde hay que seguir pasos lógicos sin intervención constante. No es perfecto, pero representa un cambio real.
Tengo la sensación de que esto es solo el principio. Cuando salga la versión pública — o un competidor más abierto se ponga a la altura — las cosas se van a mover rápido en nuestro sector.
